«Aprendí a bailar y de inmediato se convirtió en el deseo de hacer bailar a los demás» – Maurice Béjart
¿Eres coreógrafo o exbailarín profesional y quieres transmitir tu pasión a los demás y ayudarles a aprender tu tipo de baile favorito? Entonces, ¡tu profesión ideal es la de profesor de baile! Pero para ganarte la vida así, tienes que saber los pasos que debes seguir para convertirte en profesor de baile.
Por supuesto, no es fácil: la pasión no será suficiente para tener éxito, pero será una ventaja adicional para distinguirte de tus competidores a la hora de buscar trabajo.
En Superprof, todos nuestros profesores son unos apasionados del baile. ¡Solo tienes que ver el entusiasmo con el que enseñan!
El baile: ¡una pasión que se comparte!
Deporte: esta es la definición de danza, esta actividad que está cada vez más de moda. De hecho, las clases privadas de baile para adultos, niños y adolescentes son numerosas y variadas en todos los rincones de España.
Si te gusta bailar, podrás disfrutar mucho de su enseñanza. Además, pasar el día haciendo algo que te gusta, ¿no es el sueño de todo el mundo?
Otra ventaja es que las oportunidades de enseñanza son ilimitadas, ya que hay clases de todo tipo de baile:
Y nuevamente, eso no es todo. Como profesor de baile, podrás impartir otros tipos de clases, como de Zumba o Pilates, para enseñar autocontrol, dar energía y sentirte bien.
No olvides que un buen profesor de baile también debe adaptarse a sus alumnos y sus deseos. Por ejemplo, tus clases de baile con niños y adolescentes no serán las mismas que con adultos. Mientras que estos últimos preferirán las clases individuales o en pareja, los niños prefieren las clases en grupo. Tenlo en cuenta a la hora de impartir tus clases. O mejor aún: ¡pregúntales qué quieren!
Además, para perfeccionarse en la danza, también hay que ser versátil:
Lo que debes enseñar a tus alumnos es a ser creativos, perseverantes, pero sobre todo… ¡apasionados! No importa si es durante un taller de baile de verano o durante las clases privadas semanales: este es el mensaje principal que debes transmitir como profesor.
Enseñar a bailar requiere ante todo que tengas conocimientos, experiencia e incluso, preferiblemente, un título. Pero, sobre todo, debes saber que, para convertirte en profesor de danza, hay dos cosas que debes saber y tener en cuenta:
Por lo tanto, puedes ser un excelente bailarín profesional, con una técnica impecable, pero un mal profesor si no sabes cómo transmitir estos conocimientos. A la inversa, no es suficiente ser un apasionado para tener éxito en el mundo de la enseñanza de la danza, ya que sigue siendo bastante competitivo. En cualquier caso, puedes estar seguro de que ¡hay una solución!
En un estudio de baile o en la calle: ¡expresa tu pasión!
Para convertirse en profesor de baile, hay formación Profesional o No Profesional:
Por otro lado, es recomendable que dispongas de un título si quieres enseñar bailes tradicionales, como la danza clásica, la danza moderna o una disciplina relacionada, mientras que no es totalmente imprescindible para enseñar otro tipo de bailes como el pasodoble, la bachata o el tango argentino.
Ten en cuenta también que no debes dejar de formarte en todo momento para ser mejor profesor, desarrollar tus habilidades para la enseñanza y estar mejor informado sobre las prácticas y las tendencias de tu campo. Hay una gran variedad de formación:
Tu formación profesional reflejará tu capacidad para involucrarte a largo plazo, lo cual es una garantía de confianza para tus futuros alumnos.
Si has soñado con enseñar a bailar en los mejores conservatorios de danza del país, ten en cuenta que hay mucha competencia para lograrlo y necesitas construir una carrera que sea absolutamente impecable. Para ello, puedes dar clases de baile en diferentes lugares y de diferentes formas.
¡La danza fascina tanto a niños como a adultos!
Puedes ser empleado, voluntario o autónomo. En los tres casos, podrás enseñar en sitios como:
Como hemos dicho, puedes dar clases de baile en una institución educativa especializada o como autónomo. En el primer caso, no podrás elegir a tus alumnos y serás profesor titular, profesor sustituto o profesor interino. Puede que se te pida enseñar otras actividades relacionadas con la danza, como ejercer a veces como profesor de música, por ejemplo.
En el segundo caso, de ti depende encontrar alumnos y podrás enseñar todos los bailes que quieras. Puedes ser profesor de salsa un día y profesor de kizomba al día siguiente.
Ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Pero en todo caso, las cualidades necesarias para ser profesor de baile son las mismas:
Pero la más importante de las cualidades es la abnegación, es decirte todos los días: «enseño a bailar, que es mi pasión, y soy feliz». Este tipo de actitud es particularmente comunicativa.
La mayor ventaja de ser profesor en el campo de la danza es que no te aburres entre la diversidad de las clases de baile, la cantidad de actividades posibles o el tipo de cursos que puedes ofrecer.
Compartir tu pasión por el baile con los demás: ¡pura satisfacción!
Así, la oferta de clases privadas de baile es muy amplia:
Además, ¿qué hay más agradable que enseñar tus bailes favoritos todos los días? Podrás enseñar a tus alumnos varios bailes durante las mismas clases y talleres:
Ten en cuenta además que, aparte del nivel o la frecuencia con la que los alumnos desean aprender a bailar, también aprecian la variedad en su proceso de aprendizaje, por lo que es recomendable que ofrezcas clases en varios formatos:
Para distinguirte de los demás profesores de baile, demuestra originalidad y pasión por el baile, rompiendo los códigos: organiza espectáculos en vivo, festivales de baile para todos los alumnos o un concurso de baile abierto a todo el mundo.
De la misma manera, cambia el orden del calentamiento, o el lugar, o pídeles a tus alumnos que realicen ejercicios de barra en diferentes momentos de la clase… En resumen, ¡sé diferente!
En Superprof, no exigimos que los profesores tengan títulos, sino que tengan pasión por su profesión. ¡Puede que haya un hueco para ti!
Dejar un comentario